Viaje a Israel y Palestina. Introducción.

4 05 2011

Hace pocos días que me levantaba con el amanecer detrás del Monte de los Olivos. Las campanas de las iglesias retumbaban con fuerza anunciando que ese era una día santo. Las mezquitas, como es habitual, llamaban a la oración a intempestivas horas de la madrugada con unos cánticos casi hipnotizantes. Los judíos ya se balanceaban en frente del Muro de las Lamentaciones o de los Lamentos y es que en Tierra Santa lo más asombroso y sacro de tres de las principales religiones del mundo se juntan al unísono formando un extraordinario mosaico de culturas.

Jerusalén es el máximo exponente de lo arriba mencionado. Una ciudad tres veces santa pero a la vez, miles de veces asediada. Una ciudad extremadamente amada y a la vez, una ciudad que ha suscitado miles de conflictos y sentimientos de odio.

En ella, se encuentra el lugar más sagrado del cristianismo, el lugar más sagrado del judaísmo y el tercer lugar más sagrado del islam. Un mix que atrapa a el viajero pero que por desgracia, ha sido desde antaño motivo para la guerra. Y es que en Tierra Santa, no todo es tan santo como su nombre indica. Han sido muchas las guerras que han asolado este pequeño territorio situado entre el Mar Mediterráneo y la península arábiga. Las cruzadas fueron el ejemplo más significativo y tuvieron lugar en siete campañas militares que defendieron a golpe de espada el lugar en el que Jesús había nacido, vivido, fallecido y resucitado. Esa era su tierra.

Sin embargo, los musulmanes que atrás quedaban, también merecían un trozo de esta Tierra que para ellos también era Santa. Mahoma había ascendido al cielo allí, concretamente en donde actualmente hay la Explanada de las Mezquitas. Además, ellos llevaban viviendo allí mucho tiempo…

Pero como no hay dos sin tres, los judíos también eran merecedores de una porción de la Tierra Santa, pues para ellos también lo era. Abraham había ido a sacrificar a su hijo Isaac en nombre de Dios y para comemorar este hecho, el rey Salomón construyó un Templo que años después fue totalmente derruido. Sin embargo, un segundo templo fue construido y vuelto a derruir esta vez no por completo, pues quedó en el lugar un enorme muro, el Muro de las Lamentaciones.

Y pese a que esto ocurrió hace muchos, muchos años, Tierra Santa sigue siendo una tierra de guerra. Una tierra en la que parece que la paz no sea un concepto con posibilidades de existir. Demasiado a menudo nos llegan noticias del que desde los años 60 es el principal foco de tensiones del mundo y también demasiado a menudo tachamos a unos de buenos, a otros de malos y al revés. ¿Hay buenos en la guerra? ¿Hay acaso malos? La de Israel y Palestina es una situación muy difícil de comprender y yo soy el primero que no la comprendo. Por mucho que leo, por mucho que me informo no consigo entender cuál es la razón de tantos muertos, de tanto terror, de tanta miseria… Incluso yendo hacia allí me siguen surgiendo muchas dudas.

En este diario simplemente voy a intentar plasmar mis sensaciones, lo que objetivamente vi. Vi muchas cosas y pude conversar con gente de ambos lados, por lo que me he podido generar una idea y una opinión propia sobre el asunto.

Israel y Palestina son dos lugares apasionantes por los que viajar. Quizás son los lugares en los que más se puede aprender, porque sólo hace falta mirar alrededor y darse cuenta de algo nuevo, algo con historia, algo con pasado y quizás algo con mucho futuro por delante. Es por eso que recomiendo a  todo el mundo que visite estos lugares, sea creyente o no. La fe de un creyente va mover emotivamente al viajero por los lugares sacros de su religión y la mirada atea o agnóstica de otro viajero le va a guiar por los lugares más emblemáticos de las culturas más conocidas del mundo. Sea como sea y sea cuando sea, vale mucho la pena. Eso seguro…

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LUGARES VISITADOS

Pero Tierra Santa es un lugar que pese a ser pequeño, concentra muchos lugares de interés, así que planear una ruta puede ser algo complicado o al menos que conlleve bastante tiempo. Hay muchas opciones y lugares que tienen pinta de ser realmente apasionantes pero debido a las limitaciones de tiempo y sobretodo a mis intereses, los lugares que acabé visitando fueron:

Jerusalén: Sin duda la perla del viaje, el must de todo viaje a Israel. Jerusalén es una ciudad que no deja indiferente a nadie. Se respira un ambiente de fe, vayas donde vayas hay siempre alguien orando a su Dios y al final, se puede acabar sintiendo la magia que envuelva la ciudad. Sus zocos, sus diferentes barrios, sus iglesias, sus mezquitas, sus sinagogas… Como he dicho arriba, Jerusalén el es máximo exponente de lo que es Tierra Santa y de lo que fue en su día. Como opinión sobre la ciudad no tengo más que buenas palabras. Fue el lugar al que llegué y me enamoré a primera vista de su autenticidad. La mejor manera para descubrirla es sin duda pasearse por sus estrechas y oscuras calles, una auténtica gozada para todos los sentidos. Además, cuando llegaba la noche, dormía bajo las estrellas, lo cual resultó una experiencia fantástica.

Masada: Masada es uno de los lugares más espectaculares de todo el viaje. Situado en lo alto de una meseta árida de 350 metros de altitud y justo al lado del Mar Muerto es un lugar con unas vistas realmente excepcionales. Además, se trata de una fortaleza de la época de Herodes que es Patrimonio de la Humanidad y que gustará a todo aquel a quien le guste la historia. Llegué allí en autobús desde Jerusalén y fue un gran acierto incluirlo en mi itinerario, pues como he dicho, es quizás una de las mejores experiencias del viaje.

El Mar Muerto: Eclipsado por el interés que despertaban en mi ciudades como Jerusalén o Belén, el Mar Muerto era sin quererlo otro de los musts del viaje. Echarte al agua y sentir como tu cuerpo se eleva para permanecer en un estado de ingravidez es una sensación única que ya tengo ganas de volver a repetir. Con una salinidad unas diez veces superior a la de un mar normal, el Mar Muerto se sitúa en el lugar más bajo de la Tierra (417 metros bajo el nivel del mar) y es un lugar al que hay que ir sí o sí. A mi me gustó mucho y además me vino genial después de pasar un asfixiante calor en Masada.

Belén: La ciudad en la que nació Jesús y la que da nombre a los pesebres que montamos cada Navidad es una ciudad palestina que ha crecido mucho en los últimos años. Con un claro predominio árabe, la ciudad es uno de los lugares más sagrados de la religión cristiana y la Iglesia de la Natividad, el clímax de esta. Parece imposible creer que uno está en un lugar con tanta trascendencia histórica y mucho más, cuando para llegar se ha tenido que cruzar algún checkpoint militar, pero así es. Otra visita obligada en toda visita a Tierra Santa, pues es un lugar que consigue emocionar a cualquiera.

Hebrón: Hebrón es la ciudad palestina más poblada de Cisjordania. Se trata de una ciudad con un casco antiguo precioso pero muy turbulento. El problema reside en que es la única ciudad palestina que tiene asentamientos judíos en su centro. Conocida tristemente por los graves problemas de convivencia entre judíos y árabes, también es un lugar con interés religioso, pues allí se encuentra la Tumba de los Patriarcas, donde están enterrados Abraham, Isaac y Jacob. No obstante, creo que el principal motivo de una visita a Hebrón es el poder conocer un poco más de cerca la situación en la que se vive en Palestina. Totalmente recomendable.

Herodión: Se trata de un palacio-fortaleza construido por el rey Herodes antes del nacimiento de Cristo. Situado en lo alto de una montaña, las vistas desde la cima son también espectaculares aunque no comparables a las de Masada. Lo que se ve es el desierto de Judea, alguna ciudad palestina y varios asentamientos de colonos judíos. Se trata de un yacimiento arqueológico repleto de cuevas que es una interesante parada entre Belén y Hebrón.

Haifa: Situada en la costa norte del país, Haifa es una ciudad portuaria que goza de una vida muy tranquila en la que conviven árabes y judíos de forma armoniosa y calmada. El principal punto de interés de la ciudad es el Templo y los Jardines Bahaíes, de la religión baha’ai, una religión monoteísta considerada por muchos de creación más reciente. Además de esta joya tan bien cuidada, la ciudad es muy moderna pero conserva un casco antiguo bastante auténtico y además cuenta con la llamada Colonia Alemana, una zona construida en 1869 por los templeros, una sociedad cristiana.

Acre (Akko): Seguramente la ciudad más bella de la costa norte del país. Se trata de una ciudad con un casco antiguo de piedra que se asoma al Mar Mediterráneo y que tiene una población de mayoría árabe. El puerto de la ciudad fue un puerto destacado en la historia de las cruzadas pero seguramente lo más atractivo de ella, es perderse por las estrechas calles en las que la brisa salada ameniza un ambiente que bien se podría encontrar en las islas griegas o en la costa tunecina. Personalmente me encantó.

Tel Aviv: El fin del viaje lo iba a pasar en la ciudad más importante del país. Tel Aviv es una ciudad totalmente occidental que incluso puede recordar a una ciudad estadounidense como Miami o Atlantic City. Parece que uno no este en Oriente Próximo y a veces, es difícil creer que unos kilómetros al este se encuentre la mítica Jerusalén. Pero más difícil de creer aún es que a pocos kilómetros al sur, esté la lamentablemente famosa Franja de Gaza. Y es que en Tel Aviv todo se relativiza. Una ciudad joven, con mucha marcha y sobretodo muy abierta. Un final inesperado para un viaje histórico y religioso. Por suerte, Tel Aviv cuenta con Yafo (Jaffa), un pueblo anexionado de mayoría árabe que tiene alguna similitud con Acre, aunque no su autenticidad.

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TRANSPORTE

Así pues, estos han sido los lugares que durante 8 días he recorrido en todo tipo de transporte:

Avión: Volé con Vueling Airlines desde la Terminal 1 del Aeropuerto de Barcelona hasta el Aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv. La vuelta igual. El precio total del billete fue una ganga de 230 euros ida y vuelta, y digo ganga porque los billetes a Tel Aviv suelen estar por encima de los 300 euros y con alguna escala. La duración del vuelo es de 4 horas y media para ir y 5 para volver.

Sherut (taxi compartido): Se trata de un transporte muy popular en Israel que permite desplazarse donde uno quiera a un precio mejor que el de un taxi. Simplemente hay que encontrar una furgoneta que tenga el destino que te interese, montarse y esperar a que se llene. Suele haber unas tarifas marcadas pero no siempre se respetan. Lo utilicé en dos ocasiones, una para ir del aeropuerto a Jerusalén y otra para ir desde Masada a Ein Gedi, a orillas del Mar Muerto.

Autobuses Egged: Son los autobuses de Israel, que cubren largas distancias por todo el país con muchísimas rutas diferentes. Son cómodos y limpios, de estilo occidental y son la mejor opción para moverse por todo el país a excepción de los Territorios Palestinos. Las tarifas son buenas y se pueden abonar al montarse al bus. Lo más sorprendente es que paran en lugares inhóspitos en medio de la carretera a recoger más viajeros… La página web en inglés para consultar horarios y tarifas es muy útil para programar los viajes.

Autobuses árabes: Son los autobuses que se dirigen a Palestina o se mueven dentro de ella. En Jerusalén tienen una estación especial justo en frente de la Puerta de Damasco. Al contrario que los autobuses de Egged, que son verdes, estos son de color blanco y suelen ser bastante más viejos. Que yo sepa, no existen unos horarios específicos y no hay pagina web por lo que lo mejor es ir directamente a la estación y buscar el primer autobús que nos interese. Para ir de Jerusalén a Belén son la mejor opción ya que te ahorras pasar por el checkpoint en un rodeo de unos cuantos minutos más.

Autobuses urbanos: Los utilicé en Jerusalén y Tel Aviv y son buenos, rápidos y baratos. No hay mucho que decir sobre ellos.

Taxis: Sólo utilicé dos y uno fue en Palestina para poder recorrer la distancia entre Belén y Hebrón y volver con una parada en Herodión. No están mal de precio y hay que regatear siempre antes  de montarse. El taxista era un hombre palestino que se portó de maravilla conmigo e incluso me invitó a comer a su casa, cosa que no pude hacer por falta de tiempo. Sin embargo su visión sobre el conflicto árabe-israelí fue muy interesante de escuchar. Se llama Yousef y aquí dejo su contacto por si nadie necesita un taxi en los alrededores de Belén (mail). El otro taxi lo cogí en Tel Aviv, para ir desde la Estación de Autobuses hasta el albergue, pues era el último día del Pésaj (Pascua judía) y no había transporte público. Me quiso timar aunque por suerte no lo consiguió en la medida que quería.

Tren: En Israel está floreciendo una buena red de ferrocarril que une las principales ciudades del país y que pronto llegará a Jerusalén. La principal línea es la que recorre todo el litoral desde Ashkelon, a 6 kilómetros de la Franja de Gaza, hasta Nahariya, a pocos kilómetros de la frontera con el Líbano.. Yo la utilicé para ir y volver a Akko desde Haifa y para ir desde Tel Aviv hasta el aeropuerto de Ben Gurion.

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ALOJAMIENTO

Visto el transporte, otro aspecto importante fue el alojamiento. Tan solo dormí en tres ciudades diferentes ya que me establecí tanto Jerusalén como Haifa para hacer visitas por los alrededores.

Jerusalén: Mi principal interés era el de alojarme en el centro de la ciudad antigua de Jerusalén y es por eso que opté por dormir las tres noches que iba a pasar allí en el Citadel Youth Hostel, un albergue muy auténtico situado en el barrio cristiano, muy cerca de David st. y próximo a la puerta de Jaffa. La posibilidad de dormir en la azotea del edificio al aire libre me acabó de decidir por probarlo. Encima de un delgado colchón de espuma y dentro del saco de dormir pasé las tres noches contemplando las estrellas y viendo amanecer sobre una de las ciudades más especiales del mundo. Una experiencia que recomiendo a todo el mundo, aunque advierto que por la noche hacía mucho frío y que a veces, un par de mantas no eran suficientes. Por la mañana, el rocío lo dejaba todo empapado (o los líquidos del parto de una gata que parió a los pies de mi colchón xD) pero igualmente merecía la pena. Pagué 9 euros por dormir allí, un precio bastante caro a mi parecer.

(El toldo lo pusieron el día que me iba porque se avecinaban lluvias… ¡Tuve suerte!)

Haifa: Tras los días a la intemperie, tenía ganas de dormir bajo un techo así que el Port Inn Guesthouse fue una muy buena opción. Allí pasé 2 noches en una habitación de 9 camas con baño en el mismo cuarto. La pega más grande es que el internet había que pagarlo aparte, pero por todo lo demás, fue el mejor alojamiento de todo el viaje. Su situación es también muy ventajosa, justo a 3 minutos caminando de la estación de trenes. Justo al día siguiente de dejar Haifa, recibí un correo de un miembro de Couchsurfing que se ofrecía a alojarme. Desgraciadamente no pude aprovechar la oportunidad…

Tel Aviv: El cutre-hostel en el que me alojé en Tel Aviv era algo extraordinariamente cutre. Hubiera preferido dormir a la intemperie con mi saco a las sucias y viejas habitaciones del Sky Hostel, situado en la céntrica Ben Yehuda Avenue, a pocos pasos de la playa. Lo mejor es que había Internet gratis y que había siempre bastante ambiente de gente. Si nunca vuelvo intentaré encontrar sitio en otro lugar antes que repetir la experiencia.

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LOS MÁS Y LOS MENOS DEL VIAJE

Lo que más me ha gustado:

  • Levantarme con la llamada a la oración de las mezquitas, las campanas de las iglesias y un rojizo amanecer tras el Monte de los Olivos en una azotea de Jerusalén.
  • Poder visitar la ciudad más santa del mundo durante Semana Santa, pues el fervor religioso era espectacular
  • Fumar una cachimba en Jerusalén con muy buena compañía. Una experiencia muy divertida.
  • Masada. Simplemente el lugar me encantó por lo espectacular que es. Un sitio que voy a tardar en olvidar mucho tiempo.
  • Flotar en el Mar Muerto en una playa pública en Ein Gedi, en el lugar más bajo del Planeta Tierra.
  • Poder tener la oportunidad de visitar Hebrón con un palestino como «guía».
  • Poder entrar en una mezquita de Belén en viernes.
  • Descender las 19 terrazas de los jardines bahaíes de Haifa, un regalo para la vista y paar el olfato.
  • Transportarme en el tiempo en la vieja Acre.
  • Tostarme bajo el sol de Tel Aviv.
Lo que menos me ha gustado:
  • Las babushkas rusas turistas (ya estamos con los rusos, pensaréis hehe) que obstruían el paso en los estrechos zocos de Jerusalén.
  • La plaga de gatos que hay en todo Israel. Incluso tuve que aguantar el parto de una gata a los pies de mi colchón…
  • El agua del Mar Muerto en la boca. ¡Es extremadamente desagradable!
  • Ver como se vive el día a día rutinario en Hebrón, bajo alambradas y muros de cemento.
  • Cruzar el checkpoint que divide Israel y Palestina en Belén.
  • No poder aprovechar del todo el tiempo debido al sabbath, cuando todo se paraliza.
  • La suciedad de algunos restaurantes en los que comí.
  • El bruco cambio entre todo lo visitado y Tel Aviv. Parece otro mundo y no estaba preparado para ello.
  • El albergue apestoso de Tel Aviv.
  • Ser retenido, escoltado y interrogado por militares durante más de dos horas en el aeropuerto Ben Gurion. Una exageración que me aceleró el ritmo cardíaco.
  • En general, los extremos, paranoicos y a veces abusivos controles de seguridad que hay en todo el país.

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Dicho todo esto, solo me queda decir que próximamente (seguramente voy a tardar demasiado) van a empezar los relatos de un viaje apasionante por Tierra Santa. Subid a bordo (quizás a lomos de un caballo), que nos vamos a Israel y Palestina!
También es importante, pero, que sepáis que si queréis más información de un viaje a Israel y Palestina, no dudéis en consultar El Rincón de Sele, donde encontraréis una crónica detalladísima de otros lugares interesantes del país!
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Veo que el destino del futuro viaje veraniego está generando mucha expectación, y como no sé en qué momento voy a desvelar el misterio -supongo que a finales de mes- voy a empezar a dar algunas pistas en cada post que publique. Podéis hacer predicciones pero esta vez si que no voy a decir absolutamente nada, las voy a ignorar por completo hasta que no haga un post pertinente con el juego o la solución. Así pues, allá va la primera:
1. Es la antítesis de uno de los lugares en los que he estado a lo largo de mi vida.
Sé que es complicada, pero no pensabais que os lo iba a poner en bandeja, ¿verdad? hehe
Mañana empiezo los exámenes finales, deseadme suerte! hehe Cuando pueda tener vida, nos volvemos a «ver». Hasta luego, un abrazo,
Blai.

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13 responses

4 05 2011
Helena

Pues no sabía yo la cantidad de sitios interesantes que hay por aquella zona… (y eso que vi las fotos de cuando fueron mis padres)
Por cierto, que susto el interrogatorio en el aeropuerto, ¿no?. Ya contarás con más detalle, pero ¡vaya tela!
Un saludo y mucho ánimo con los exámenes. ¡A por ellos!

4 05 2011
Non gogoa, han zangoa

Hola Blai!
Me ha gustado un montón el artículo. Solamente decirte que es: un artículo excelente.
Mucha suerte con los exámenes (yo tb estoy estudiando para los míos, jejej), ánimo!!

=)

4 05 2011
Victor

Me temo que este será un gran relato Blai. Es una introducción impecable sobre este país y que tendré en cuenta cuando lo visite.
Suerte con los exámenes!!!

4 05 2011
Sele

Un gran viaje, un gran viajero!

Enhorabuena por el post. Seguro que todo lo que nos vas a contar nos dejará la boca hecha agua porque será delicioso. Y de verdad, muchas gracias por la mención. Fue un viaje que disfruté al máximo y que lo que publiqué te haya servido para que lo vivas tú, es algo que me hace sentir muy orgulloso.

Un abrazo de tu amigo,

Sele

4 05 2011
Rubén

Buenas Blai!

Muy buen post, y un mejor viaje. En una inmejorable época. Esperemos que no tarden mucho en llegar esos relatos, jeje. Mucha suerte con los examenes finales.

Creo q voy a ser el primero en mojarme con tu viaje para el verano. Aunque no digas nada de nada hasta final de mes, espero que si acierto, me dediques una foto de un Canguro o de un Kiwi ;). Apuesto por las antípodas, Australia, Nueva Zelanda, no se… Pero ya avisaste que seria el mayor viaje que has hecho nunca, y teniendo en cuenta que has estado en Laos, que no está aqui al lado precisamente, y eso de «antítesis» me hace pensar en «antípodas». Dentro de un mes la respuesta!

Un abrazo

Rubén

4 05 2011
Ana

Lo primero buena suerte en los examenes, seguro que triunfaras, desconectate y a estudiar.
Segundo feliz viaje a la Toscana, te leere a mi vuelta de Sicilia a final de mes, nos vamos con menos mochilas que la mayor se acerca a los 60 y el mas chico ya no cumple 45, pero todo por libre y preparado por nosotros sin grandes hoteles ni nada que se le parezca
Tercero me ha encantado el post, y creo que ha tenido que ser emocionante ir a esa parte del mundo en Semana Santa.
Ah, y como te pareces a tu madre
Un abrazo y suerte

4 05 2011
Toni

Grande Blai!

Tío, cada post escribes mejor. Leeré sin remedio todo lo que tienes que contarnos sobre Tierra Santa, que seguro que es mucho y apasionante.

Por cierto, disfruta de la Toscana, y si necesitas cualquier ayuda…ya sabes! 😉

Un abrazo!!!

4 05 2011
Victor asturias

Hola Blai,

Excelente la introducción y las fotos super chulas.
Esperamos los relatos, pero primero de todo mucha suerte con los exámenes !!

Un abrazo.

5 05 2011
btc93

Bueno, bueno… cuánta expectación que ha generado la introducción a Israel y Palestina! Esto sólo hace que darme más fuerzas para seguir adelante con los relatos. Aprovecho esta pequeña pausa entre exámenes para contestar:

– Helena: La verdad es que yo también quedé sorprendido con la cantidad de lugares interesantes que hay en un trozo tan pequeño de tierra. Conocí a una austríaca y a un estadounidense que fueron de camping durante dos días a la zona de los Altos del Golán, y sólo al ver sus fotos me encantó el lugar.. Creo que tendré que volver…
Y en el aeropuerto… Fue muy fuerte, aunque por suerte ya me imaginaba que los controles serían tremendos. Supongo que al verme solo, con 18 años recién cumplidos y habiendo visitado lugares de Palestina… En fin, están idos de la cabeza… Gracias Helena por tu fidelidad al blog!

– Non gogoa, han zangoa: Muchísimas gracias! Me alegro de que te haya gustado tanto, pero realmente creo que no es un artículo excelente… hehe Gracias por los ánimos y si es así, lo mismo digo!

– Victor: Ui ui… Espero no defraudaros… Al menos, espero poder acabarlo, que a este ritmo… En fin, gracias Victor, y a ver cuando nos contamos algo sobre nuestros futuros destinos…!

– Sele: Gracias tio! La verdad es que fueron tus posts los que me hicieron despertar en mi esa ansia por visitar Tierra Santa. Me los leí todos en un día y un destino que no descartaba par un posible viaje se convirtió en un destino al que tenía que ir sí o sí. Y me alegro mucho de haberlo hecho, pues me ha encantado. Lo menos que podía hacer era recomendar a la gente que visitara esos relatos y que le ocurriera lo mismo que me ocurrió a mi! Muchísimas gracias y estamos en contacto! Un abrazo amigo!

– Rubén: Gracias Rubén! Yo también espero poder ir avanzando en estos relatos, que se me acumula la faena… Espero poder tener antes del viaje del verano este viaje totalmente relatado y el de Laos y Camboya también. De momento este es muy objetivo, ¿quizás una utopía…?
Dije que iba a ignorar las predicciones, pero bueno, me gusta mucho tu razonamiento sobre Australia, tiene lógica. Ya veremos, pero un viaje a Australia sería genial! hehe Un abrazo!

– Ana: Muchas gracias Ana. Qué buen viaje vais a tener! Me alegra mucho de que los viajes nunca paren! Sois ejemplo para muchísima gente!! Ánimos con el viaje! Ha sido un viaje muy emocionante, el de Israel y Palestina, sin duda. hahaha! Me lo dice mucha gente lo del parecido! Un abrazo!

– Toni: Gracias amigo! Yo también voy a leer con mucho interés el relato de la escapada a Tallin, es una ciudad que tengo gans de visitar desde hace ya bastante tiempo. Muchas gracias y si tengo algo, no dudes en que te lo comentaré! Un abrazo!

– Victor (Asturias): Muchas gracias amigo! Exacto, primero los exámenes y luego a saco con los relatos. Si todo va bien, en dos semanas tendré tiempo de sobras para ponerme a avanzar sin parar! Un fuerte abrazo, chicos!

En fin, la cosa sigue. Ya estoy con el primer capítulo de Jerusalén en marcha y sorpresa, sorpresa… Quizás más pronto que tarde vuelve alguna crónica de Laos… Quien sabe, así vamos alternando! hehe Aún me quedan 5 exámenes pero lo bueno es que ya he hecho cuatro, de momento todo bien!

Hasta muy pronto,

Blai.

5 05 2011
Antonio Aguilar

¡Que alegría ir leyéndote poco a poco!

Mucha suerte con los exámenes.Como se te den la mitad de bien que viajar, matrícula de honor!

Un abrazo compañero!

9 05 2011
btc93

Gracias Antonio, muchas gracias!

Los exámenes han ido bastante bien, ya veremos… hehe

Otro abrazo!

17 05 2011
José Carlos DS

Una introducción genial para un viaje muy completo y lleno de contrastes 😀

Toda una experiencia pasear por esos lugares en plena Semana Santa y el darte el clásico baño en el Mar Muerto.

En cuanto a Tel Aviv menudo choque cultural, como dices cualquiera diría que estás en Miami o alguna ciudad por el estilo.

Y el susto en el aeropuerto… menudo momento más delicado, a mi me pasó algo parecido en USA y realmente me lo tomé a broma porque las preguntas que me hicieron eran de traca XD

Saludos!! 😉

17 05 2011
btc93

Gracias José Carlos, me alegro mucho de que te parezca una buena introducción.

La verdad que ha sido un viaje muy especial en muchos aspectos y me muero por contároslo todo, todo, todo!
Lo del aeropuerto fue muy extremo, con un militar escoltándome y colándome en la cola de facturación delante de centenares de personas poniéndome mala cara y a la vez sintiendo algo de miedo por ese chico que iba escoltado… haha

En fin, eso ya llegará!

Un abrazo, y de nuevo, gracias amigo!

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